Mamá le compró tres manzanas a Juan.
Comió una.
Dio la otra a su hermana.
Entonces le llevaron a la guerra en Siria.
Ahí mataba a la gente que nunca antes había
visto en su vida.
A su mejor amigo lo hirieron.
Le tomaban el pelo porque no quiso violar a
una anciana.
Unos meses después volvió a casa y ya no le
apetecía hacer nada. Ni siquiera escuchar el mar.
Empezó a visitar al psicólogo, a beber
demasiado…
Cuando volvió de la terapia, se sentó en la
cama, envuelto en sus pensamientos y comió otra manzana.
¿Cuántas manzanas le quedaron a Juan?
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